Antecedentes
Como es de todos conocidos, el pasado domingo 28 de agosto de 2016, falleció en la ciudad de Santa Clara California, en Estados Unidos de América, el Cantante y Compositor mexicano Alberto Aguilera Valadez, mejor conocido como JUAN GABRIEL, a los 66 años de edad, quien además de ser reconocido por su infinidad de canciones escritas y gravadas, también estuvo en el ojo del huracán por sus constantes problemas con el Sistema de Administración Tributaria (SAT).
El sitio web Celebrity Net Worth, publicó que: “La fortuna del Divo de Juárez asciende a un estimado de 30 millones de dólares los cuales son el fruto de su trayectoria artística.”
A la fecha se sabe que el Divo, mantenía un acuerdo con el SAT para pagar a plazos un adeudo fiscal, situación que es delicada ya que los adeudos fiscales de un contribuyente que fallece no desaparecen, ni se extinguen, se debe de seguir un proceso mediante el cual el albacea o sucesor testamentario tramiten la baja del Registro Federal de Contribuyentes previa liquidación de los Créditos Fiscales a Cargo.
Importancia de la Previsión y Supervisión
Es necesario rodearse de asesores especializados y con solvencia moral, para que nos apoyen como contribuyentes en los diferentes aspectos legales, fiscales, laborales, etc., ya en muchas ocasiones por exceso de confianza o por falta de cultura de prevención dejamos de lado factores como la supervisión en los negocios, la falta de contratos en las operaciones, elaboración de testamento, la planeación fiscal y la protección patrimonial entre otras.
Marcas y Derechos de Autor
En el caso particular de los artistas, es común observar la falta de registro ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) de las marcas y nombres comerciales, así como los derechos de autor de las distintas obras intelectuales creadas por los mismos principalmente en sus inicios, los cuales conforme el artista valla creciendo en fama y popularidad estos van adquiriendo un mayor valor para su explotación, y en el caso de que no estén registrados a su nombre o que se encuentren registrados a nombre de otra persona, se pierden los derechos sobre ellos, de ahí la importancia de su registro oportuno.
Otras Consideraciones
Para tener una debida protección del patrimonio y dejar cuentas claras y amistades largas tanto con los familiares como con los distintos acreedores y autoridades es necesario contemplar los siguientes puntos:
- Tener un debido control y supervisión de los ingresos y erogaciones como personas físicas o como socios de una empresa.
- Cumplir de manera adecuada y oportuna con las obligaciones en materia fiscal y laboral, etc., para evitar sanciones por parte de la autoridad que en caso extremo pueden convertirse en créditos fiscales, embargo de cuentas bancarias y bienes del contribuyente, hasta pena corpórea en caso de considerarse delito fiscal.
- Buscar la asesoría de profesionales de la materia, notarios, corredores, abogados, contadores, etc., quienes avalen mediante escrituras públicas los distintos actos como la compra venta de propiedades, la libertad de gravamen de las mismas, la debida elaboración de contratos que nos protejan en el caso de demandas laborales, mercantiles, etc.
- Elaborar un testamento que nos den la tranquilidad de evitar conflicto entre los familiares (hijos, nietos, hermanos, etc.) y/o un protocolo familiar en el caso de empresas que permitan la sucesión en vida y la continuidad de la empresa para que sigan siendo sustento de futuras generaciones, etc.
- Paga tus impuestos, es obligación de los ciudadanos contribuir con el gastos público, porque de ahí se obtienen los recursos para la obra pública, la educación, salud, etc. Si bien es cierto tenemos un GRAN PROBLEMA DE CORRUPCIÓN en nuestro maravilloso país, también es verdad que si no aportamos tampoco tenemos derecho a exigir, y si no lo hacemos estaríamos siendo parte de la misma corrupción. Lo que debemos hacer es buscar los elementos que nos permitan disminuir el impacto fiscal de manera legal y transparente, para así pagar lo justo, ¡ni más!, ¡ni menos!
Conclusión
“No dejes a la suerte el presente y futuro de tu patrimonio, así como la tranquilidad de tu familia, toma en cuenta todos los puntos aquí señalados y toma las decisiones pertinentes para que te sientas con la confianza de seguir adelante en tus proyectos, sin pensar en ¿Qué podría pasar si llevamos las cosas al ahí se va?, a la mexicana, como incorrectamente estamos acostumbrados a hacerlo.”