Debido a los avances de la tecnología, el uso de las redes sociales, la globalización del comercio electrónico y la confianza de los usuarios en las distintas plataformas e instrumentos virtuales en la red, nace el dinero digital o criptomonedas, que en la actualidad se estiman que existen unas 762.
Al 26 de junio de 2017, el bitcoin bajaba 13.31 por ciento hasta 2 mil 347.31 dólares, de acuerdo con Bloomberg, mientras, el ethereum registraba una caída de 18.48 por ciento para llegar a los 246.96 dólares, según datos de Coindesk.com., y ripple, la tercera moneda digital más grande basada en capitalización del mercado, ha caído 10 por ciento a alrededor de 27 centavos, de acuerdo con precios compilados por CoinMarketCap.com.
¿Qué es el bitcoin?
Esta criptomoneda apareció en 2009, y su registro y validación se realiza por medio de una base de datos llamada blockchain, misma que funciona como un sistema público para el registro de transacciones. El valor de la moneda es dado por los usuarios en base a la oferta y la demanda, de igual forma su emisión no está garantizada por ninguna organización ni institución financiera.
La compra de los mismos tiene como principal uso la especulación en sus precios, así como para el intercambio, almacenamiento, medio de pago y compra de bienes por internet, entre otros.
¿Cómo funciona?
El usuario debe crear una cartera virtual para bitcoin, la cual se instala mediante un software en tu computadora o dispositivo móvil. Después de esto puedes adquirir tus bitcoin y úsalos en tiendas que los acepten, para adquirir juegos, regalos, descarga de revistas digitales, etc.
Las transacciones con Bitcoin son verificadas usando un registro público compartido, llamado blockchain, que mantiene un registro de todas las transacciones y verifica que un usuario tiene la cantidad de Bitcoins que pretende gastar. Las transacciones son trasmitidas y confirmadas en la red mediante un proceso llamado mining.
Ventajas y desventajas
Dentro de las ventajas podemos señalar que las operaciones realizadas son directamente entre usuarios sin que exista la intermediación de una organización y/o institución financiera.
En el caso particular de las remesas, este tipo de moneda digital puede ser una gran opción para el envío de remesas disminuyendo así la carga de aranceles que existen sobre las mismas.
Como desventajas observamos que existe una gran volatilidad en sus precios, causando así un alto nivel de especulación e incertidumbre.
Todas las operaciones son públicas y cualquiera puede ver el saldo y transacciones de cualquier dirección bitcoin.
Los pagos no son reversibles, sólo la persona que recibe los fondos puede reembolsar un pago.
Existe un alto riesgo de utilizarse para realizar operaciones vulnerables, financiamiento al terrorismo y operaciones ilícitas.
Aspectos fiscales
En la actualidad no existe regulación financiera fiscal alguna respecto de este tipo de transacciones, sin embargo, en la medida que estos mercados continúen en ascenso y se mantengan estables, los gobiernos irán atrayéndolas y regulándolas por medio del sistema financiero mexicano y las leyes fiscales correspondientes. Los cuales darán certidumbre jurídica e impactarán en el pago de impuestos.
Conclusiones
Apoyamos el uso de nuevas alternativas que nos permitan agilizar las transacciones en los mercados digitales, sin embargo, recomendamos que mientras no exista una regulación formal, su uso sea limitado a la compra de bienes e intercambios en la red de manera inmediata y moderada, y nunca como una inversión a corto, mediano largo plazo y por grandes cantidades, ya que los mismos deben ser considerados como operaciones de alto riesgo ya que son responsabilidad única y exclusivamente de la persona que las realiza.